El echar pestes sobre la clase política es uno de los pocos puntos en común que tenemos todos los españoles. A raíz de un comentario de Lanksy y otro de Maireen me he planteado si realmente está justificada esat actitud nuestra, porque a poco que nos paremos a pensar, los políticos salen de nuestras casas, de nuestras calles y siendo cierto que, como apunta Lansky, llegan a donde están a base de
lamer culos hacia arriba, dar patadas hacia abajo y codazos a los lados no es menos cierto que al final, somos
NOSOTROS los que los elegimos.
Tengo la estúpida idea de que en este país, el personal vota a un partido político como se es de un club de fútbol, de manera que queremos que ganen los nuestros aunque sea en el último minuto y de penalty injusto. Si cuando comenzaron los primeros casos de corrupción, allá por los 80 hubiésemos cambiado el voto del partido
A al partido
B y en las siguientes elecciones el partido
A se hubiese quedado en cuadro, probablemente los partidos hubiesen tomado nota de que con el
pueblo no se juega. Pero no, seguimos apoyando mayoritariamente a
A, y en consecuencia el mensaje que trasmitimos a
todos los partidos políticos, desde el
A hasta el
Z fue:
Podéis hacer lo que os dé la gana, que yo os voy a seguir votando.
Y naturalmente eso es lo que están haciendo, tanto el
A, como el
Z.
Ahora que estamos en pre-pre-campaña no deja de sorprenderme los argumentos que utiliza la gente para no-votar a un determinado partido político. Porque esa es otra, aquí no votamos a
A. Aquí lo que se hace es no-votar a
B. De todos los motivos que he oído, el que para mi se lleva la palma es el que va llevar a mucha gente a no-votar a Mariano Rajoy.
Es gangoso.
Alucino a colores. ¿Cómo puede se posible que gente preparada aduzca que Rajoy sea gangoso para no votarle? Entiéndame, yo vería razonable que expusieran críticas a su gestión en el gobierno de Aznar, que a la vista de lo que está haciendo Esperanza Aguirre en Madrid, pues no se fíen de él,... en resumen cualquier razón que justificase su falta de talla como gobernante. Pero, ¿el ser gangoso, el no lucir bien?. Cada vez tengo mas claro que aquí ni Churchill ni Roosevelt hubiesen sido elegidos alcaldes de pueblo. Y luego nos quejaremos de que las cosas vayan mal.