En el blog Historias de España el autor ha hecho dos entradas hablando de lo que, en su opinión, nos depara el s XXI. Aunque soy más aficionado a la historia alternativa creo que el tratar de adivinar lo que nos depara el futuro es un reto apasionante y dado que aún no se ha desarrollado la psicohistoria pues todos podemos jugar a ser un poco adivinos.
Una vez hecha la presentación, ahí van mis augurios.
La historia del s. XX es la historia del petróleo. O mejor dicho de la lucha por el control del petróleo. Cualquier análisis que no tenga en cuenta este hecho estará cojo. El petróleo comenzó a sustituir al carbón como fuente predominante de energía desde que en 1859, Edwin Drake perforó el primer pozo en Pensilvania. A su vez el carbón sustituyó a la madera como fuente principal de energía a mediados del s XVIII, dando lugar a la Revolución Industrial. Si la Revolución Industrial fue causa o efecto de esta sustitución es tema de debate, pero el hecho es que ambos fenómenos están tan imbricados que es difícil separar uno de otro.
Con este párrafo, quiero poner de manifiesto la importancia que ha tenido el control de las fuentes de energía en el curso de la historia. La I Guerra Mundial, y de rebote la II GM, no puede entenderse sin el deseo de Gran Bretaña de cortar a Alemania el acceso al petróleo árabe.
De manera que para predecir el futuro nos daremos, a modo de resumen, una vuelta breve por el pasado: La madera se agota, la sustituye el carbón. El carbón se agota, lo sustituye el petróleo. ¿Qué sustituirá al petróleo? Hay dos posibles fuentes de energía alternativas: la fusión nuclear y la energía solar. Ambas son fuentes inagotables y no te hacen dependientes de otros países, al menos en el mismo grado que el petróleo, ya que el sol y al agua están al alcance de todos. El único inconveniente es que la primera aún no se ha desarrollado y la segunda aún no es rentable. En estas condiciones mi apuesta pasa por esta última, El país que domine cualquiera de estas energías, será la próxima potencia mundial. Naturalmente para desarrollar estas fuentes, se necesitará una tecnología altamente desarrollada y, de momento, son los EEUU los que llevan todas la papeletas.
¿Cuál sería el escenario mundial si los EEUU lograsen domeñar la energía del sol? El desierto de Arizona, cubierto de placas solares, podría cubrir perfectamente todas las necesidades energéticas del país. Así pues, y dado que los estadounidenses son un pueblo tradicionalmente aislacionista, es muy posible que volviesen a sus orígenes, encerrándose en sus fronteras. Al fin y al cabo en su patio trasero, tienen suficiente mercado para vender todos sus productos y el ahorro en gastos militares que en la actualidad se emplea en proteger las rutas del petróleo podría revertir en gastos sociales dentro de su propio país. China e India no serían ningún problema también tendrían en Gobi y en el Himalaya sus inagotables fuente de energía y sus propios patios traseros.
Quedan Europa, los países árabes y África. (Australia no cuenta, se convertiría en una China pequeñita o en un destino turístico de primer orden) Pero los europeos lo tendríamos jodido, muy jodido. Los países árabes se encontrarían de golpe y porrazo sin ingresos, y son una superpoblación de gente joven, fanatizada en muchos casos, sin futuro y lo que es peor, sin tecnología.
La vieja Europa lleva siendo, desde hace años, el lugar de destino de toda esa juventud desencantada; pero ¿podrá soportar una avalancha semejante?
¿Y de África? Pues soy tremendamente pesimista. El futuro de cualquier nación pasa por la educación, y no veo que ningún gobernante de África esté haciendo nada en ese campo. Mientras África no empiece a dar ingenieros, seguirá siendo lo que es.
En resumen, me veo una imagen similar al descrito en 1984, salvo en lo de guerras perpetuas. El mundo divido en zonas de influencia, aisladas entre sí pero bienavenidas (Cada uno en su casa y Dios en al de todos).Salvo a Europa que la veo convertida en un inmenso campo de confrontaciones civiles. (Lo siento pero el buenrollismo y la alianza de civilizaciones no va conmigo)
3 comentarios:
La historia ficción es divertida, aunque por definición tiene poco que ver con la Historia(=pasado, por definición) y aunque de aquellos polvos estos lodos y demás, pero se equivoca muho en sus predicciones, y si no que se lo digan a Fukusima.
Por cierto, ya que recomiendas a Matt Ridley -en el blog enlazado de Hª de España-. , yo te recomiendo a Jared Diamond, aunque es probable que lo conozcas.
Un saludo
¡Perdón! Fukuyama (El fin d ela historia), en qué estaría yo pensando...
Lansky: Esa es la clave. La historia ficción, en todas sus variantes, no es historia, pero es divertida.
En cuanto a las predicciones, hay que reconocer que los augures clásicos eran mucho más listos que nosotros y no se equivocaban nunca, y si no que se lo digan a Creso. :-)
Por último, gracias por las referencia.
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