martes, 6 de diciembre de 2011

Europa, los mercados y el euro. (1)

En unos mis anteriores post trataba de hacer una similitud entre la UE y una comunidad en una urbanización in the suburbs, que dirían los yanquis. La idea básica que subyacía era que es muy difícil, por no decirse imposible, coordinar los gastos, si antes no coordinamos los ingresos. En otras palabras, el euro es una gran idea pero si antes no tenemos una política fiscal, que nos diga como les sacamos los cuartos a nuestros ciudadanos, y económica, que nos diga en que nos los gastamos, común pues tenemos todos los ingredientes para cocinar un fracaso de órdago.

Luego está el tema de los mercados. Soy el primero en hablar de los mercados como los culpables de. todos los males que nos afectan. Pero, ¿quienes son los mercados? ¿Son realmente los culpables de todo?

Como en el caso de la banca tendemos a olvidar que detrás de cualquier institución son las personas las que toman decisiones y las que persiguen unos fines. El hundir a Grecia, Italia o a España no es un hobby como la ornitología y habrá que buscar el por qué de esos ataques.
Para empezar hagamos un pequeño repaso de todo lo que tenemos.

Europa, al finalizar la IIGM, tuvo claro que un nuevo conflicto bélico le sacaría un billete exprés a la Edad Media y los líderes de entonces decidieron que esa era una opción no aceptable. de hecho la  CECA, embrión de la actual Unión Europea, nace con el propósito de regular el comercio del carbón y el acero, materias primas fundamentales para la industria armamentística, y así cortar de raíz las tentaciones belicistas de cualquier país.

Cincuenta años después, tenemos que ser conscientes que, por si solos, cada uno de los países de Europa, quizás con la excepción de Alemanía, está llamado a comerse un mi**da en el contexto internacional. Los Estados Unidos, Rusia, Japón, la India y, por supuesto, China, pueden comernos con papas y no necesitar bicarbonato para hacer la digestión.

Esto me lleva a preguntarme para que cojones querrán vascos y catalanes ser independientes

De manera que la Unión Europeo, euro incluido, se presenta como la única alternativa a hacer frente al resto de la potencias, Por otra parte, de todos es sabido que una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. Pero bueno, ¿cómo casamos todo esto?

Desde el inicio de las civilizaciones, los humanos nos hemos caracterizado por un deseo irrefrenable de poner bajo nuestra bota al resto de los humanos. El camino que se ha venido siguiendo ha sido la guerra, donde the winner takes it all. El hecho de que a partir de la IGM, y sobre todo de la IIGM, una guerra a nivel global acabase con toda la civilización hizo que se buscasen formas más civilizadas de resolver conflictos, dejándose la guerra únicamente como un forma de resolver disputas locales, pero sin que eso haya significado que el deseo de dominar el mundo haya desaparecido.

La segunda mitad del siglo XX demostró al mundo, por manos de Japón y Alemania, que la opción de comprar al mundo era más barata, y sobre todo mucho mejor aceptada socialmente, que dominarlo militarme. Es entonces cuando se empieza a hacer evidente el control de todo el chiringuito por parte de las grandes multinacionales, de manera que un día nos despertamos viendo como Sony compra la MGM, la Mitsubishi el Rockefeller Center o BMW la Rolls Royce.

Pero poco a poco nuevos actores empiezan a entrar en la política internacional. El más importante de ellos, China, se caracteriza por una sistema económico bastante sui generis. Internamente es un régimen comunista con un sistema económico capitalista (¿lo cualo?) caracterizado por una condiciones laborales que harían avergonzar a más de un civitas romanorum y con un respecto a los derechos humanos comparables a los de un pavo el Thanksgiving Day.

La relaciones con el exterior son mucho más peculiares. A diferencia de, por ejemplo, Japón que se limitaba a vendernos sus productos, China pretende controlar todo el proceso productivo: desde la extracción de las materias primas hasta la venta minorista, pasando por el transporte y el almacenaje. Es, con todos las letras, un sistema económico parásito: vive a costa de su huésped sin darle nada a cambio. Lo malo es que como todos a huéspedes, los parásitos les resultan bastante molestos y de vez en cuando deciden rascarse para quitárselos de encima. Para defenderse los parásitos, a su vez, desarrollan mecanismos de sujeción altamente especializados para permanecer pegados a su victima.

En resumen, China parasita a Occidente, Occidente intenta librase de China obligándola a que respete los derechos humanos, los derechos de sus trabajadores y aprecie su moneda (entre otras cosas) y China contraataca, y lo hace, siguiendo las máximas de Sun Tzu, en la parte más débil la cadena: Portugal, Italia, Grecia y España.

No nos engañemos. Los mercados son culpables de muchas cosas, pero aquí una lista de esas cuantas cosas de las que NO son culpables y que nos han llevado a la crisis:
  1. No son culpables de haber elegido a Berlusconi presidente de Italia (Con eso les basta y les sobra)
  2. No son culpables de que en Grecia no pague ni impuestos ni Zeus, y de que cada vez que alguien haya pretendido solucionarlo, la gente se tire a la calle.
  3. No son culpables de que en Grecia haya 45 (cuarenta y cinco) jardineros para cuidar un parterre o 50 (cincuenta) chóferes para un solo coche oficial Aquí tenéis algunos ejemplos más
  4. No son culpables de que en España haya una universidad en cada provincia.
  5. No son culpables de que en España haya 51 aeropuertos
  6. No son culpables de que un señor pueda pre-jubilarse de una Caja Pública con medio millón de euros de indemnización, se presente como número 2 en las listas del PSOE, encima le voten casi cien mil personas y salga elegido.
  7. No son culpables de las megaindemnizaciones que se han pagado los directivos de las cajas con fondos públicos, mientras en el gobierno montaba una Comisión de ¿expertos? para decidir si cambiaban de lugar la tumba de Franco.
  8. No son culpables del saqueo sistemático y generalizado de las arcas públicas al que han sometido los dirigentes de este país, con independencia de su militancia política.
  9. No son culpables de que Urdangarín se dedique a realizar informes millonarios de dudosa utilizad a Empresas y Organismos oficiales y que como premio le manden a EEUU de asesor , o lo que sea, de Telefónica.
  10. No son culpables de que en este país para llegar a ser ministra solo haga falta dedicarse a la política desde los quince años.
En fin... que los mercados serán todo lo malo que queráis, pero la realidad es que la mierda en la que nos hemos metido la hemos cagado nosotros solitos sin ayuda de nadie.

Continuará

3 comentarios:

Maireen dijo...

Los mercados son los culpables perfectos (aún más que los funcionarios) porque no es posible que surja una voz, una cara, diciendo: Soy el mercado y voy a razonar por qué esto es mentira.

¿Qué más se puede pedir? Un culpable ausente y mudo, al que resulta fácil odiar porque se le puede representar con fajos de billetes saliendo de los bolsillos.

Anónimo dijo...

Bueno, sì, pero los mercados son también las diez sociedades de inversión que controlan Standard and Poors, Moodys y Fistch o como se llame (son siempre las mismas, no estoy bromeando) y que les sugieren que bajen los ratings de los países en funciones de sus deseos de invertir a la baja en deuda pública de aquí o de allá. Y son los bancos americanos, como Goldman Sachs, que consiguieron que Clinton aboliera las regulaciones del mercado para poder así invertir en seguros sobre el default o quiebra o suspensión de pagos de los estados con problemas sin poseer títulos de dueda pública de esos estados, así que pueden vender y comprar, vender y comprar y así subir el interés de la deuda pública sin parar ganado en esas operaciones y sabiendo que si un país va en bancarrota ellos ganan de todos modos. O sea que sí tienen nombres y apellidos, y no responden porque saben mejor que nadie que las acusaciones que les dirigen son verdad y sobre todo porque no tienen que dar cuenta a nadie de lo que hacen: mientras no se llegue a un acuerdo internacional para regular los mercados (lo cual es imposible) no están haciendo más que su trabajo, enriquecrese a costa nuestra. y lo están haciendo de puta madre.
Guillermo

Numeros dijo...

Guillermo ¿Y quiénes son los dueños de esas diez agencias? Probablemente otras agencias, que a su vez pertenecerán a otras agencias... y al final de la pirámide seguro que aparecen unos señores de ojos rasgados. ;-)