lunes, 27 de febrero de 2012

Razones y sinrazones del corazón

Con los años uno aprende que de determinados temas es imposible discutir, porque como bien decía  Pascal: "El corazón tiene razones que la razón no entiende."(1)

En este comentario, Vanbrugh 16/02/2012 08:52, presenta un par de ejemplos de lo que quiero decir. Aparte del fútbol o de la política, que son los que presenta Vanbrugh yo añadiría la religión, el aborto, la pena de muerte y ahora mismo a Garzón.

Por lo que los comentarios que llevo leídos, y me refiero únicamente a comentarios inteligentes, parece que hay una auténtica muralla china entre unos y otros y que ambos bandos son, somos, incapaces de apreciar el más mínimo ápice de verdad en los otros.

Por ejemplo, en un artículo de Público, facilitado por Harazem, Ernesto Ekaizer nos presenta la teoría de la trama urdida por los letrados del caso GURTEL para quitarse a Garzón del medio. La teoría está muy bien elaborada, pero, a mi parecer, se olvida de una premisa fundamental: las obligaciones de la defensa y la del juez

La única obligación de la defensa es, mientras no vulneren la ley, hacer que sus clientes sean absueltos al precio que sea. De manera que si un abogado defensor para librar a su cliente tiene que poner de puta para arriba a una violada, su obligación es hacerlo. ¿Desagradable e injusto? Sí, sin lugar a dudas, pero, para bien o para mal, esa es una de las bases del Derecho. Y si a Ud. no le gusta ese papel, pues haga lo que yo y no se meta a abogado defensor.

La obligación del juez instructor es otra. Su obligación es vigilar la limpieza del proceso, de manera que no puede tomar decisiones que violen los derechos de una de las partes. Y si a Ud. no le gusta ese papel, pues métase a fiscal, para perseguir a los malos y no a juez.

En resumen los abogados defensores no tienen la obligación de ser justos. los jueces .

A mi ya conocida antipatía previa por Garzón tengo que sumar una nueva piedra:  El auto del Supremo donde archiva por prescripción la causa de Garzón por cohecho impropio. Auto en el que dicho sea de paso, no entiendo, algunos de los razonamientos jurídicos. Supongo que eso me pasará por no saber de leyes)


Sinceramente a mi el razonamiento me recuerda al del juez que absolvió a un presunto violador porque al parecer la mujer no opuso suficiente resistencia. Desconozco si los jueces de este país viven en los mundos de Yupi pero a mi en este caso me resulta bastante difícil diferenciar entre persuasión e intimidación. Si un servidor recibe una carta de un inspector de hacienda, en un sobre con membrete oficial reclamando una cantidad para la elaboración de unos cursos pues, como el miedo es libre, para evitar males mayores pagaría. Eso sí trataría de rebajar la cantidad, como al parecer hicieron algunas compañías:




Máxime si el citado inspector de hacienda es, entre otras cosas, célebre por haber pedido una excedencia para irse a trabajar, digamos al BBVA. Estando en dicho banco haber pedido un aumento de sueldo y que cuando se le negó, se reincorporó a su puesto para, a continuación, realizar una inspección a dicho banco y meterle una multa de tropocientos millones.

Afortunadamente para él, ha sido absuelto de su tercera querella. A falta de leerme toda la sentencia parece ser que Garzón se equivocó al declararse competente, pero que dicha dicha actuación fue corregida por la Audiencia y no alcanza ni el nivel de injusticia ni de arbitrariedad de la prevaricación.

Desde mi lego punto de vista lo simplificaría diciendo que Garzón la cagó en el proceso de instrucción, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados, pero que no lo hizo con mala leche.

El resumen final es 1-1-1 (una condena, un caso archivado y una absolución). La impresión general es que se ha ido a cazar a Garzón, y no digo que no haya algo de verdad en dicha afirmación, pero desde luego de haber habido un complot en contra de su persona, el caso del Santander, y no el Gürtel.  hubiese sido, a priori, el ideal para darle la puntilla.

El cazar a los malos, en plan Chuck Norris, es algo que atrae la simpatía de todo el mundo. Si además los malos son de derechas, pues ya tienes a tu favor a medio país. El hacer caja a costa de empresas y luego dejarles que se vayan de rositas tiene menos pase.

Que a Garzón le tenía ganas mucha gente, tanto del PP como del PSOE y sus propios compañeros (el declarar contra Gómez de Liaño le acarreó más de una enemistad en su propio gremio), y que la sentencia de once años es excesiva no lo pone en duda (casi) nadie. Pero de ahí a una conjura de todo el mundo mundial contra San Baltasar media un abismo.

En mi opinión, la realidad es más simple. Garzón es un tipo tremendamente pagado de si mismo y bastante chapuzas, de manera que tarde o temprano acabaría por cometer una irregularidad lo bastante gorda para acabar con su carrera, y lo que a otro, a lo mejor, le hubiese supuesto un par de soplamocos, pues a él le supuesto que le hayan dado las del pulpo.




(1) Desconozco si el recíproco, "la razón tiene corazonadas que el corazón no entiende" también será cierto.

6 comentarios:

Lansky dijo...

realmente te caía bien ese tío...

Lansky dijo...

Las escuchas en el caso Gürtell se acordaron respecto de las entrevistas entre los imputados y algunos abogados sospechosos de participar en la trama. Nadie objetó esta medida ni se imputó al juez Garzón por ella. Producido el cambio de abogados, estimó que bastaba con advertir a los encargados de la grabación de la necesidad de salvaguardar el derecho de defensa. La redacción de la ley General Penitenciaria y la amplia facultad de la Ley procesal proporcionan racionales espacios para la duda. Moverse en esos ámbitos inestables y problemáticos seguramente ha motivado el stress hermenéutico que ha confesado sufrir el juez instructor y el reconocimiento del vacío legal por parte del magistrado que redacta la sentencia.

Para condenar han tenido que construir previamente, sin otra base que su propia convicción, un decidido, específico y perverso ánimo de prevaricar. Según se puede leer en las actuaciones, el juez Garzón actuó movido exclusivamente por "la finalidad de obtener información de relevancia para el proceso que no tenía la seguridad de poder obtener mediante la utilización de medios lícitos”. Excluyen cualquier propósito distinto y consideran que la cláusula de salvaguardia del derecho de defensa es un artificio o cobertura formal que adoptó el juez para enmascarar sus delictivas intenciones.

Siete jueces del Supremo firman la expulsión del juez Garzón de la función judicial. La sentencia, cargada de abrumadoras citas jurisprudenciales, elude la cuestión principal. En mi opinión, han perdido la oportunidad de abordar un tema importante para garantizar la confidencialidad de las conversaciones del abogado con su cliente en el curso de un proceso penal. Todas las alegaciones relativas a la vigencia de las Directivas europeas sobre blanqueo de capitales han sido marginadas. Sobran muchas páginas y lugares comunes sobre el valor de las garantías y su papel relevante en las sociedades democráticas. Sobre todo, podían haberse ahorrado zaherir al condenado imputándole comportamientos totalitarios.

A los amantes de la exquisita técnica jurídica les recuerdo que Carl Schmitt y Edmundo Mezger, eximios juristas, construyeron y reforzaron el arco jurídico del III Reich. Ya lo dijo Cicerón cuando advertía, en uno de sus textos: “Summun ius, summa iniura”. A veces, el exceso de formalismo nos puede llevar a la injusticia.

martin pallín, ex magistrado del supremo

Miroslav Panciutti dijo...

No me apetece insistir en el tema Garzón, que parece que habrá que dejar pasar el tiempo para que se pueda hablar con cierta mesura del mismo.

En cuanto a la simétrica de la famosa cita de Pascal, yo sí conozco una, enseñada en la asignatura escolar de FEN del plan escolar franquista. Nada menos que de José Antonio Primo de Rivera (como ves, un filósofo de la misma "división" que el francés :). Dice así:

"El corazón tiene sus razones, que la razón no entiende. Pero también la inteligencia tiene su manera de amar, como acaso no sabe el corazón." (Revista JONS, núm. 16, abril de 1934)

Numeros dijo...

Lanksy Sí. Garzón es un tipo que siempre me ha caído bastante mal. Especialmente por ir en las listas del PSOE, salirse y a continuación empezar el caso GAL. Entiéndeme no me cae mal por ninguna de las tres cosas. Me cae mal por el conjunto de todas ellas y por la cronología de las mismas. Quizás algún día me explaye más a gusto a costa del interfecto.

Miroslav ¿José Antonio? ¿Acaso tendré algún gen falangista en mi ADN? Mejor que Lansky no se entere, porque si no me hace cruces para los restos. :-D

Lansky dijo...

mal visto, no voy de 'hooligan' de ninguna izquierda hoy por hoy tan inexistente como necesaria, aunque Falange es mucha tela desde luego

Lansky dijo...

http://www.lansky-al-habla.com/2012/03/breve-leccion-de-juris-y-prudencia.html

Un saludo