viernes, 8 de noviembre de 2013

Joselito y Belmonte, o las dos Españas. (I)

Este post viene a ser la consecuencia de tres: uno de Lansky sobre los toros y el boxeo, otro mío sobre los mapas y otro de Lansky sobre el suicidio. Además me ayuda a dar mi respuesta a un típica discusión de bar: ¿los grandes deportistas de ayer, serían tan grandes deportistas hoy?

La edad de oro del toreo tiene lugar entre 1914, año del inicio de la rivalidad entre gallistas y belmontistas,  y el 16 de mayo de 1920, fecha de la muerte de Joselito en la plaza de toros de Talavera de la Reina debido a una cornada infligida por Bailador: un toro pequeño, bronco y burriciego.

El también torero Ignacio Sánchez Mejías llorando a su cuñado Joselito
Hay multitud de anécdotas que reflejan la rivalidad entre sus aficiones. Desde chistes de la época (¡ojito al apellido del protagonista!)


hasta discusiones teológicas:

El día que Belmonte triunfó en Sevilla, sus partidarios quisieron pasearle en andas por el puente Triana, como si fuera el El Cachorro en Semana Santa. El cura, que se resistió con todas sus fuerzas al robo de las andas llegando a amenazar de excomunión a los sacrílegos, una vez conseguido su objetivo exclamó:
¡Si por lo menos hubiese sido Joselito!
Se daba la circunstancia que siendo entre ellos grandes amigos, siempre que viajaban en tren lo hacían juntos, cambiándose de vagón antes de llegar a la estación para evitar peleas entre sus aficiones.

El origen de esta rivalidad no solo está en lo que representaban: Joselito era joven, guapo, apolíneo, dominaba la técnica como no se había visto nunca, era el torero perfecto. Tal era su dominio de los toros que su madre decía
"Para que un toro coja a José, tiene que tirarle un cuerno".
Belmonte, mientras, era el reverso de la moneda: feo, pobre, enfermo, temerario. De él decía Rafael Guerra 'Guerrita':
"Así no se puede torear, el que quiera verlo que se dé prisa, porque ese durará un suspiro".
Pero esto no basta para entender la rivalidad existente. La irrupción del Belmonte en el mundo del toreo supuso una auténtica revolución, hasta el punto de que la historia del toreo se divide entre antes y después de Belmonte. Hasta Belmonte el torear consistía básicamente en saber esquivar al toro: se citaba al toro y cuando éste llegaba te apartabas de su camino, y es que como decía Lagartijo:
"o te quitas tú o te quita el toro"
Esta era la esencia del toreo clásico, del que Joselito fue el último y uno de sus más grandes maestros.

La revolución de Belmonte consistió en crear una nueva forma de torear y por eso es considerado el fundador del toreo moderno: a partir de él, es el toro el que tienen que apartase, o como decía él:
"no te quitas tú ni te quita el toro si sabes torear"
Creó los tres tiempos de la lidia: parar, templar y mandar; haciendo que, desde entonces, el culmen del arte taurino sea el torear quieto, siendo Manolete su máximo exponente.

Pero el mito de Belmonte fue más allá. De sus comienzos toreando desnudo a luz de luna, pasó a relacionarse con todos los intelectuales de la época: Valle-Inclán, Pérez de Ayala, Romero de Torres,... y se decía que no ha habido ni habrá un torero más limpio y con más libros que él. Una muestra de su ingenio la tenemos en su célebre diálogo con Valle Inclán:
- Ahora, Juan, ya sólo te queda morir en la plaza.
- Se hará lo que se pueda, don Ramón, se hará lo que se pueda.
El hecho de que fuese portada de Time nos puede dar una idea de su popularidad más allá de nuestras fronteras.
Portada de la revista Time del 5 de enero de 1925.
Joselito, como genio que era, no tardó en darse en cuenta de que el toreo de Belmonte era más plástico y estético que el suyo por lo que comenzó a belmontizarse rápidamente y es en este punto donde se aprecia la grandeza del torero de Gelves: siendo el mejor de los toreros clásicos se convierte en el segundo Belmonte.

Quizás esto nos sirva de pista para otros casos. ¿Sería hoy Fangio campeón de Fórmula I? ¿Titular Di Stéfano en el Madrid? ¿Joe Louis campeón de los pesos pesados? ¿Jessie Owens medalla de oro en la olimpiadas? A mi no me cabe la menor duda de que las grandes figuras de ayer serían grandes figuras hoy. La genialidad es el resultado de un 10% de inspiración y un 90% de transpiración y esos son valores que no dependen de la época en las que uno nazca.

(Aquí continúa)
Para saber más

El toreo de Juan Belmonte
El toreo de Joselito y Belmonte

4 comentarios:

Lansky dijo...

Respondo a tu pregunta: el gran Jessi Owens no podría con los jamaicanos de hoy, pero Diestefano le enseñaría a jugar sin balón a Cristiano y a Messi.

Me ha gustado mucho la vieja oposición (llenó páginas y páginas entre ambos torerazos), pero hay otra diferencia: Belomonte tienen una gran biografía (Chaves Nogales), Joselito sólo 'hagiografías'

Numeros dijo...

Lo de los jamaicanos habría que verlo.

Lo de Joselito es fácilmente explicable. Es lo que tiene morir en la plaza y muy joven.

Grillo dijo...

Pues si vas a continuar con el mundo del toro hazme un favor:
Dinos si sabes qué hay de bulo o de cierto en esta anécdota que circula sobre Manolete (sin estar presente), Lupe Sino y 'nuestro' Arturo Fernández.

Vaya por delante que tengo a A. Fernández en bastante poca estima. Me parece un anciano cada día más cursi, más presuntuoso y peor actor a pesar de tantísimos años como lleva por los platós y encima de los escenarios. Pero eso es asunto o problema mío de apreciación.

Se dice que el jovencísimo Arturo dejó su Asturies natal y se vino a los madriles con una mano alante y otra atrás, a buscarse la vida como le fuera posible. Se cuenta que anduvo de señorito de compañía de algunas damas mayores y adineradas. Yo estoy por no creerlo, pero copio y pego aquí aquí un párrafo algo sospechoso:
"Lupe murió mientras tomaba un baño, en su casa del barrio de Argüelles, en el mes de septiembre de 1959. Dicen todas las fuentes, que de muerte repentina, aunque lo cierto es que murió de una embolia cerebral, producida a consecuencia de un accidente de coche que tuvo seis días antes con su descapotable, a las afueras de Madrid, que casualmente iba conducido por el entonces joven actor Arturo Fernández, con quien en aquellos años mantuvo una gran amistad".

Cuenta otr@s mayores que por lo visto regresaban a Madrid desuués de haber echado el día en los pantanos. El tío condujo un haiga de ella o de Manolete, se hostiaron y corriendo fueron a casa de un íntimo amigo. famoso decorador para más señas, que vivía en el Paseo de Moret. Vigilancia y secretismo, claro.
A los pocos días murió la señora, (o señorita.)

Más datos aquí:
http://ujcert2.blogspot.com.es/p/don-alvaro-domecq.html

Grillo

Grillo dijo...

Toma cosa de 'toros'.
¿Te parece Manolete un figura?
Pues lee esto; algo largo, donde se relaciona a Luupe Sino con el cursi, estomagante y pésimo actor Arturo Fernández.

¿Será un bulo? Dicen que de jovencito se vino a los madriles a buscarse la vida y se cuenta que anduvo de señorito de compañía de damas famosas, ricas y mayores...

A mi me cesta creerlo, porque hay mucha mala leche suelta por el mundo. En un párrafo casi al final se cuentan las dos versiones de la muerte de Lupe.
¿Sabías algo? ¿Nos puedes aclarar el asunto en tu siguiente capítulo?
Gracias

Lee aquí:

http://ujcert2.blogspot.com.es/p/don-alvaro-domecq.html

Lo he enviado antes, pero creo no haber descifrado bien las letrucas para demostrar que no soy un robot.